En un mundo donde las compras compulsivas y la inmediatez forman parte de nuestro día a día, es fácil ignorar todo lo que hay detrás de la elaboración o fabricación de los productos que consumimos a diario. Esto es justamente lo que nos gustaría cambiar a través de nuestra sección “acercándonos a la industria”. Ya en el vuelo de regreso, aprovechamos el trayecto para relatar lo que ha sido nuestro último episodio de esta serie, esta vez, con Hutchinson Cycling como protagonista.

En un viaje de apenas 24 horas, nos desplazamos hasta Montargis, una pequeña población al sur de París, donde se encuentra una de las instalaciones más importantes del grupo Hutchinson. La localidad, conocida por los canales de agua que recorren gran parte de su territorio, alberga un importante complejo donde el grupo fabrica parte de su catálogo de productos, entre ellos la división de ciclismo, y donde también se encuentra el centro global de investigación que abarca todas las ramificaciones de la compañía.

Historia de la marca

Fundada en 1853 por Hiram Hutchinson y con más de 40.000 trabajadores en todo el mundo, Hutchinson, especializada en la fabricación de productos de goma, opera en diferentes áreas de negocio, como la industria automobilística, la aeroespacial, el transporte ferroviario y el ciclismo, entre otras.

A pesar de que la sección dedicada a productos destinados al mundo ciclista representa una ínfima parte del grupo, creemos que la marca ha sido un referente en la historia del ciclismo. Y eso no es todo. Gracias a la innovación, a su experiencia y a su gran conocimiento, sigue siendo, a día de hoy, una de las marcas que lideran el desarrollo de productos en el sector.

Entre los hitos más destacados de la trayectoria de Hutchinson Cycling está la introducción del Kevlar en 1988, siendo pioneros en el uso de este material para la fabricación de neumáticos que incrementa la resistencia a los pinchazos. Otro gran avance que ha supuesto un cambio significativo para el ciclismo ha sido la presentación del UST (Universal System Tubeless), que en 1999 inventaron en colaboración con otros socios. Unos años más tarde, en 2006, Hutchinson amplió su catálogo con el primer neumático de carretera tubeless y el primer neumático tubeless-ready para bicis de montaña. Así es, lo que hoy consideramos un esencial en nuestro día a día como ciclistas es, en gran parte, culpa de esta compañía.

A pesar de todo el recorrido que les precede, consideramos que, con la llegada del gravel, la marca ha dado un paso al frente en cuanto a presencia y visibilidad y ha sabido posicionarse respecto de sus competidores. En los últimos años han trabajado mucho para mejorar la comunicación y transmitir los valores de la marca. El camino por recorrer todavía es largo y complejo, con una gran competencia, pero confiamos en que la calidad del producto que ofrecen pronto les dé el reconocimiento que la marca se merece.

Sello “made in France”

Nos fascina el hecho de poder conocer qué hay detrás del proceso de fabricación de productos que conocemos bien y que nosotros mismos usamos. Es como vivir en primera persona un episodio del famoso programa de televisión “How It’s Made”, pero con el extra de poder interactuar y hacer preguntas.

En la fábrica de Montargis se producen alrededor de 3.000 neumáticos al día, lo que equivale a 1.000.000 de unidades anuales. A pesar de que las cifras puedan impresionar a primera vista, dentro del sector corresponden a una planta de producción mediana. Son responsables de todo lo relacionado con el producto de alta gama de Hutchinson, así como de la investigación y el desarrollo de prototipos y nuevos productos. Para los productos de categoría entry-level, la fabricación se encomienda a fábricas de la marca ubicadas en Asia.

Imaginar todo lo que hay detrás del desarrollo de un neumático es casi imposible, a no ser que seas un experto en el tema. Todo empieza en el laboratorio, donde se centran en trabajar con las diferentes fórmulas que pueden emplear para obtener el compuesto de goma esperado para cada producto (un mismo neumático puede contener hasta tres compuestos diferentes).

Otro factor clave es la densidad de hilos que conformarán la carcasa del neumático (TPI). A mayor TPI, más ligereza, flexibilidad y rapidez, pero a la vez menos durabilidad. Sin embargo, si bajáramos el TPI, obtendríamos un neumático más pesado y robusto, con mejor agarre y mayor resistencia a los pinchazos.

Paso a paso, el neumático va tomando forma en las distintas fases de la fabricación: desde la preparación de los materiales y su ensamblaje hasta la vulcanización. Todo tiene un sentido y una responsabilidad, y cada paso es importante para lograr un resultado satisfactorio.

En nuestra visita también pudimos acceder al departamento encargado de probar y validar que los productos o prototipos cumplen con sus requisitos, prestaciones y estándares de calidad. Realizan todo tipo de pruebas: de estrés, de durabilidad, de dimensiones, de pérdida de aire, de resistencia, de sobrepresión de aire, etc. Todo con el fin de garantizar la calidad y el buen funcionamiento de cada producto que sale de las instalaciones de Hutchinson.

Apostando por la innovación y el desarrollo

En este, como en cualquier sector de la industria del ciclismo, para Hutchinson, estar a la vanguardia de la innovación y el desarrollo es clave, a pesar del gran esfuerzo que ello conlleva. Con el paso de los años, esta inversión se ha traducido en un gran bagaje y experiencia que respalda a la marca y, a su vez, le permite seguir explorando caminos desconocidos, intentando siempre ir un paso por delante.

En este sentido, hay que tener en cuenta que no se trata en absoluto de una tarea fácil, pues no se trata solo de pensar en lo que el ciclismo demandará de aquí a dos o tres años, sino también de que lo que tú desarrolles esté alineado con el resto del mercado. Para que os hagáis una idea de lo que os estamos hablando, imaginaos que trabajan durante tres años en unos nuevos neumáticos de dimensiones mayores a lo habitual y que vienen acompañados de novedosas prestaciones, pero cuando lanzan el producto, las bicicletas de ese momento no están adaptadas para montar esa medida. Sería un auténtico desastre. De ahí el reto de seguir innovando, pero siempre leyendo muy bien las tendencias y las necesidades del mercado.

No disponemos de la información, pero estamos seguros de que con todo el revuelo por las primeras bicis de montaña con rueda de 32 pulgadas, en Hutchinson ya deben estar barajando desde hace tiempo la inclusión de una nueva medida de diámetro de sus neumáticos.

Por otro lado, la estrecha colaboración con equipos élite y WorldTour, como el Intermarché-Wanty, siempre ha desempeñado un papel importante en el desarrollo de producto, algo que la marca ha valorado muchísimo. El feedback de corredores de máximo nivel competitivo permite seguir mejorando sus productos y alcanzar el máximo rendimiento.

Industria y sostenibilidad

La competencia es feroz y, pese al buen hacer de Hutchinson y al respaldo que pueda contar con el resto del grupo, en muchas ocasiones no pueden contar con el mismo presupuesto que otras marcas, ni llegar a tener la visibilidad que ellas tienen. No es solo tener un buen producto, sino también contar con la comunicación y el marketing adecuados.

Otro aspecto muy importante, en el que las marcas deberían asumir responsabilidad, es la sostenibilidad y el reciclaje de sus productos. En la actualidad, nos consta que marcas como Hutchinson están poniendo gran empeño en darles una segunda oportunidad a esos productos que han llegado al fin de su vida útil. En el caso de las cámaras de aire, ya están colaborando con compañías externas para buscarles una salida. En cuanto a los neumáticos, al tratarse de un proceso de fabricación más complejo, que emplea diferentes compuestos y materiales, resulta mucho más difícil abordar este problema. Todo y así, desde la marca nos confirman que es un asunto que tienen encima de la mesa y que esperan encontrar una alternativa pronto.