Siempre estaremos agradecidos por los lugares que podemos descubrir montando en bicicleta y las personas que conocemos practicando el deporte que amamos. No es ningún secreto que sobre dos ruedas el radio de acción es mucho más amplio que con un par de zapatillas, y aunque se pueda argumentar que algunos lugares sólo son accesibles a pie, las bicicletas gravel hoy en día pueden afrontar todo tipo de terreno.

Al mirar las fotos de nuestro reciente viaje a Reutte, Austria, todavía nos resulta difícil creer la cantidad de momentos asombrosos que vivimos en tan solo un par de días. Lo que empezó siendo uno de los mejores paisajes que hemos tenido ante nuestros ojos se convirtió en “otra vista bonita”, después de tres días en los que nos acabamos acostumbrando a las vistas de los Alpes y los restos de nieve en las cimas más altas.

El terreno y las vistas de Reutte, uno de los nueve distritos o Bezirke que dividen la provincia austriaca de Tirol, ya son suficientes para animarte a ti, nuestro lector, a incluir este destino en tu lista de destinos. Además, después de estar allí y comprobar de primera mano la infraestructura ciclista existente y todos los proyectos que se estaban desarrollando en la zona con las actividades al aire libre como foco principal, era obligado escribir un artículo para nuestra sección “Places to ride”.

Un destino de gravel en desarrollo

El pasado mes de mayo llegamos a Reutte gracias a Gravel.Tirol, una iniciativa fruto del esfuerzo conjunto de las cuatro regiones del distrito (Lechtal, Naturparkregion Reutte, Tannheimer Tal y Tiroler Zugspitze Area) con el objetivo principal de convertir a la zona en el nuevo destino para el ciclismo gravel en los Alpes.

Como quizás estés haciendo ahora mismo, también tuvimos que investigar un poco para comprobar dónde están ubicados exactamente esos lugares, qué hay allí y si realmente es un destino óptimo para el ciclismo todoterreno o si es simplemente una colección de caminos sin asfaltar no enlazados. No estaríamos escribiendo esto si nuestra experiencia no hubiera cumplido nuestras expectativas, y desde ahora nos consideramos promotores de Reutte como uno de los principales destinos para la práctica del gravel, con la siguiente información como argumentos perfectos para animarte a seguir un itinerario similar.

El alojamiento durante nuestra estancia en Austria fue el Tannenhof, un hotel para ciclistas que, de hecho, ya habíamos marcado como favorito en búsquedas anteriores en Internet como un sitio interesante relacionado con el ciclismo. Está situado en Lechaschau y ofrece todos y cada uno de los servicios que un ciclista puede desear para aprovechar al máximo una excursión en bicicleta. Guarda bicicletas, taller con todas las herramientas a disposición de los huéspedes, mini gimnasio con algunas pesas y el equipamiento perfecto para ciclismo indoor. Los recuerdos de ciclismo vintage son la guinda del pastel, con fotografías y maillots enmarcados, libros e incluso un bonito par de bicicletas antiguas que decoran el hotel. Nos dijeron que la gran mayoría de los invitados provienen de Alemania, pero animamos especialmente a todos los italianos a que pasen y echen un vistazo a las bicicletas y los periódicos enmarcados de Pantani y Cipollini.

Entorno perfecto

Dormíamos a unos 800 metros de altura, siendo las altas montañas lo primero que veíamos cuando abrimos las cortinas de nuestro estudio. Dependiendo de la amenaza de las nubes que rodean los picos de las montañas, uno puede decidir dirigirse a elevaciones más altas y acercarse a la marca de los 2.000 m, o planear un recorrido pegado al pie de las montañas. Con esto queremos decir que, en cualquier caso, es posible salir a montar durante la mayor parte del año, mientras que en destinos conocidos como Livigno o Tignes la práctica del ciclismo se limita a los meses de verano.

No hay ninguna queja sobre el clima que encontramos durante nuestra estancia en Austria. El pronóstico nos decía que, en algún momento, iba a llover, pero ninguno de nuestros paseos se vio alterado por el clima. Eso nos permitió aprovechar al máximo nuestro tiempo y, en un par de días, pasamos por algunos de los lugares más pintorescos de la zona, aunque los lugareños nos dijeron que Reutte tiene mucho más que ofrecer comparado con lo que pudimos ver.

La gente detrás de Gravel.Tirol ha confeccionado 18 rutas que cubren más de 1.000 kilómetros y más de 22.000 metros de desnivel acumulado. Os animamos a consultarlas en su web, y por nuestra parte procedemos a explicaros las dos rutas que tuvimos tiempo de hacer, que son versiones alternativas a las predeterminadas, con algunos extras para que pudieramos visitar algunos puntos destacados adicionales de la zona.

El equipo UCI Women’s WorldTeam CERATIZIT – WNT Pro Cycling tiene su sede en Reutte (el pueblo), y visitamos el service course donde nos explicaron qué se necesita para dirigir un equipo centrado exclusivamente en las carreras femeninas y con una marca no endémica como patrocinador principal. El proveedor de bicicletas del equipo es Orbea, y nos dejaron montar su modelo gravel, la Orbea Terra con el recientemente lanzado Shimano Di2 12v, durante nuestra estancia en Austria.

Partiendo del service course, nos dirigimos hacia el suroeste siguiendo el Lechtal, considerado el último río salvaje de Europa. Ninguna infraestructura humana altera su caudal, y la forma del cauce del río cambia constantemente en función de la cantidad de agua proveniente de las montañas que lo rodean. 264 km separan la pequeña fuente donde nace y la localidad alemana de Marxheim, donde se une al caudal del Danubio.

En los primeros kilómetros enlazamos una combinación perfecta de carriles bici asfaltados y gravel hasta llegar al Forchacher Hängebrücke, donde pudimos apreciar el Lechtal en su máxima expresión.

Todo era principalmente llano, pero alrededor del km 25 comenzamos a dirigirnos hacia el este y abordamos un par de subidas, que nos llevaron a 1.300 metros de desnivel. Allí arriba nos encontramos con uno de los singletracks más bonitos que hemos hecho jamás, completamente expuesto y con vistas en primera fila de los picos nevados que teníamos por delante.

Iniciamos el descenso por la carretera principal, pero no tardamos en girar a la derecha para seguir enlazando caminos de gravel. Un tramo bastante técnico nos llevó al Plansee, uno de los muchos lagos que contiene el distrito de Reutte, siendo éste especialmente grande. Allí almorzamos en un entorno perfecto.

Esta vez no nos acercamos al Zugspitz, la montaña más alta de Alemania que hace frontera con Austria, pero por lo que pudimos ver desde otros, los caminos de gravel a pie de montaña valen la pena los kilómetros extra. Otra posibilidad es alojarse en uno de los numerosos alojamientos de Ehrwald, el pueblo más grande del Tiroler Zugspitz Arena.

La parada para comer fue el momento perfecto para planificar la última parte de la ruta y, animados por los lugareños, decidimos descartar el camino más corto de regreso al Tannhenhof y afrontar una última subida. Antes bordeamos el Plansee durante 15 km, rodando a sólo un par de metros del lago. La pendiente fue aumentando poco a poco hasta llegar al inicio del tramo hike-a-bike que nos habían comentado.

No negaremos que esperábamos algo más suave, pero lo cierto es que nos vimos obligados a cargar la bicicleta en la espalda y escalar algunas rocas al más puro estilo alpino. Esto es algo que a nuestras zapatillas de carretera no les gustó especialmente.

Una vez que llegamos a una zona más expuesta pudimos apreciar el valle debajo de nosotros, señal del desnivel acumulado, pero aun quedaba una subida opcional más para llegar a uno de los mejores miradores de toda la región. Requirió poner un pie en la tierra debido a lo empinado del camino, pero os podemos decir que valió la pena.

Para nuestra segunda salida en Reutte, Gravel.Tirol planeó un recorrido de 90 km en el sentido contrario a las agujas del reloj que nos llevaría a suelo alemán durante gran parte del día, antes de sumergirnos en el distrito de Tannheimer Tal.

Nos dijeron que, a diferencia del día anterior en el que nos sentimos solos durante todo el recorrido, ese lado de Alemania en particular es un destino turístico popular, ya que allí viaja gente de todo el mundo en busca de los diferentes castillos que pueblan la zona. ¡Incluso las señales de tráfico fueron traducidas al japonés!

Los castillos de Hohenschwangau y Neuschwanstein se veían hermosos desde la distancia, pero lo que nos conquistó aún más fue la calidad de los senderos que los rodeaban. Nos sumergimos en el Schwanseepark y durante 15 km recorrimos principalmente senderos perfectamente cuidados con una breve parada para contemplar la cascada de Lech mientras cruzábamos el río en dirección oeste hacia Austria.

Nos encontramos con muchos otros ciclistas que aprovechaban al máximo el día soleado. Era evidente que la región de Tannheimer Tal, conocida principalmente como destino de esquí, tiene mucho que ofrecer durante todo el año a los amantes de los deportes al aire libre. Los alojamientos de cuatro y cinco estrellas, junto con otras empresas regionales también están considerando los deportes de verano como un área en la que centrarse, por lo que uno puede esperar excelentes instalaciones ciclistas durante su viaje. Por ejemplo, paramos en el restaurante del Hotel Bogner Hof cerca de Vilsalpsee y allí había un parking interior para bicicletas, herramientas para usar y bicicletas para alquilar.

El lago en sí también era extraordinariamente hermoso y las vistas nos recordaron al Lago di Braies, pero si bien el lugar italiano es el foco del turismo de masas, el Vilsalpsee sigue siendo más bien un tesoro oculto.

En ese momento comenzamos un descenso gradual de regreso a Reutte, y una vez más estábamos ansiosos por un poco más. Detrás de nuestro alojamiento había una subida de grava de 8 km y el dueño del hotel nos retó a batir su tiempo récord. Con 90 km ya recorridos lo intentamos y, aunque no lo conseguimos, las vistas desde la cima, con los diferentes pueblos pintorescos de la Naturparkregion Reutte pareciendo diminutos desde 1.500 metros de altura, quedarán grabados para siempre en nuestra mente. ¡El pastel fresco que nos ofrecieron una vez que regresamos al alojamiento es otra cosa que no olvidaremos fácilmente!

Rutas adicionales y eventos organizados

Nos gustaría redireccionarte nuevamente al sitio de Gravel.Tirol para que puedas consultar las 18 rutas diferentes que cubren la totalidad del distrito de Reutte. Además, hay un número cada vez mayor de eventos de participación masiva en toda la zona, que se deben tener en cuenta a la hora de decidir el momento óptimo para un posible viaje allí. Algunos ejemplos son la Rad-Marathon Tannheimer Tal o la Maxxis Bike Transalp, centrados en ciclismo de carretera y mountainbike, respectivamente. En cuanto a gravel, si decides alojarte en el Tannenhof, también existe un desafío llamado Gravel King que anima a los huéspedes del hotel y a cualquier otro aficionado al gravel a completar en menos de 24 horas una ruta compuesta por tres etapas, cada una de ellas con salida desde el alojamiento.